Este viernes, 13 de diciembre, entregamos una propuesta de reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) para la Comisión de Actualización y Modernización Electoral (CAME) del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El trabajo de la CAME requiere, antes de reformas propositivas, una revisión y aproximación correctiva del último proceso electoral. Si el objetivo es modernizar la LEPP, el primer paso debe ser revisar las reformas más recientes, del 2016 y el actuar de los magistrados del TSE, que generaron falta de certeza en las elecciones de este año. Entre los temas que deben revisarse está: criterios para haber dejado fuera a candidatos, cambio de criterios a la hora de inscribir tránsfugas, las donaciones a partidos políticos y errores en el cómputo de los resultados. Todo esto se debe re evaluar para que se incremente en última instancia la representatividad, participación y el carácter de la autoridad electoral para poder tener reglas claras y la certeza que haya mecanismos para la calidad democrática.
La situación de Guatemala
Como movimiento hemos identificado un grave problema en el sistema electoral de nuestro país. De acuerdo con datos de Latinobarómetro y el Latin American Public Opinion Project (LAPOP) existe una enorme desconfianza de los guatemaltecos hacia el sistema. Esto ha sido resultado de la falta de representación política que a la vez ha impactado en la baja participación ciudadana.
Según una de las preguntas de la encuesta de Latinobarómetro, los guatemaltecos no se sienten representados por el congreso. Tres cuartas partes del electorado consideran que el legislativo no los representa. Esto está ligado a la desconfianza hacia el mismo legislativo y otras instituciones de la democracia representativa. El informe de LAPOP demuestra que las instituciones menos confiadas por los ciudadanos son el congreso y los partidos políticos. Esto nos indica que las reformas electorales deben ir encaminadas a reconciliar a la población con el sistema para que se sientan representados y como consecuencia tengan mayor confianza. Por esta razón es que los sistemas electorales importan. Son el eslabón que conecta las preferencias del electorado con las decisiones políticas que toman los gobiernos, por lo tanto, deben existir mecanismos que acerquen a representados y representantes
Nuestra propuesta
Los problemas en la democracia guatemalteca tienen que ver con la representación y la confianza hacia las instituciones. Por ello la reforma electoral debe estar orientada a mejorar la representatividad que sienten los ciudadanos y aumentar su participación que sólo puede ser posible bajo reglas claras que sean cumplidas y garantizadas por una autoridad electoral competente.
Los elementos relacionados con la representatividad, participación y la autoridad electoral que son relevantes y deben reformarse son:
- La forma de la candidatura que se refiere a listas abiertas.
- El tema de la participación política y bajar barreras de entrada a la competición electoral.
- Los subdistritos para acercar más al electorado con los candidatos.
- Responsabilidades y capacidad de respuesta/actuar del TSE.
La Ley Electoral y de Partidos Políticos es una de las más importantes en nuestro sistema republicano. Esta garantiza los mecanismos para elegir a dos de los tres poderes del Estado y mantener la tan importante división de poderes. Los mecanismos de elección en nuestro sistema electoral permiten que todos los ciudadanos puedan elegir y ser electos. Esto evidencia una igualdad ante la ley, además reconoce las formas de asegurar la periodicidad y rotación en los cargos. Sin embargo, los problemas existentes demuestran que debe haber cambios para seguir construyendo una democracia sana. Por ello las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos son tan necesarias.
La república requiere de ciudadanos comprometidos y activos que ejerzan su civismo para proteger su libertad y garantizar la estabilidad de su democracia. Como parte de la sociedad civil y una organización social que vela por la consolidación de la República en Guatemala a través de acciones que fortalezcan sus instituciones y el Estado de Derecho, el Movimiento Cívico Nacional (MCN) se une a los esfuerzos para una reforma electoral. Con el objetivo que sea en beneficio de la ciudadanía y del mantenimiento de una república democrática representativa, participativa y libre de privilegios.
