No solo se aprobó un presupuesto desmedido y opaco, sino que aprovecharon para incrementarse el salario en un 60.2 % (agregando dietas y bonos). Esto se logró con el voto favorable de 87 diputados. Con esta maniobra, miembros de la Junta Directiva y de comisiones clave, ganan ahora más de Q60, 000 mensuales. Consolidando así, una clase política desconectada de la realidad del país y de las prioridades de los guatemaltecos.
Esta decisión provocó la indignación de la ciudadanía guatemalteca y nos llevó a cuestionar si los recursos públicos están siendo utilizados de forma adecuada y en lo que verdaderamente necesita el país. Esto se debe a que los servicios básicos para la población son deficientes y existen muchas otras prioridades nacionales por atender antes que el salario de los diputados. Adicionalmente, la mayoría de los congresistas no asisten a trabajar y no representan los intereses de sus votantes. ¿Por qué deberían tener un aumento de salario si su trabajo no tiene los resultados esperados?
Por esto, desde el Movimiento Cívico Nacional no podíamos quedarnos de brazos cruzados. Consideramos que nuestra República depende de valores como la ética, la transparencia, la justicia, la responsabilidad, la institucionalidad y la rendición de cuentas. Como ciudadanos, debemos resguardar la República y garantizar que todos estos se cumplan.
Acciones ciudadanas en contra del aumento de los diputados
Sabemos que los ciudadanos podemos unirnos para enfrentar estas injusticias. Por esto, estuvimos en diferentes puntos del país recolectando firmas ciudadanas en rechazo al aumento al salario de los diputados. También habilitamos una plataforma de firmas digitales. Fue así que logramos compartir con más guatemaltecos que están en desacuerdo con el injustificado aumento y alcanzamos a más de 5,000 firmas ciudadanas que rechazan la movida del congreso y de cómo se están utilizando los fondos públicos que pagamos todos con nuestros impuestos.
El 24 de marzo asistimos al Congreso de la República para presentar ante la Junta Directiva las firmas representantes del descontento ciudadano, exigiendo que se revierta esta decisión. Como Movimiento compartimos con la ciudadanía el logro de nuestro compromiso con la República. La presión ciudadana logró el inicio de la reversión de esta decisión, anunciada el 25 de marzo en una rueda de prensa, dirigida por miembros de la Junta Directiva del Congreso, afirmando la suspensión del aumento y la espera a derogar el acuerdo que le dio vida al aumento.
Adicionalmente, entregamos una carta ciudadana a cada bancada del Congreso. Esta exige que se confirme la derogación del acuerdo, más allá de la suspensión actual.
¿Cómo se logra la derogación del aumento?
La Junta Directiva dijo que le darían marcha atrás, pero para que se derogue por completo, debe pasar por el máximo órgano del Congreso: el pleno de diputados.
Para que el pleno de diputados, es decir los 160 diputados, conozcan la derogación esta debe incluirse en la agenda de las sesiones plenarias, o bien ser introducida por algún diputado con una moción en las sesiones plenarias.
Sin embargo, las sesiones plenarias han estado en pausa.
¿Por qué?
Los jefes de cada bancada acuden todos los lunes, tras ser convocados por el Presidente del Congreso, a la instancia de jefes de bloque donde se discute la agenda de las sesiones de cada martes y jueves. No obstante pasaron tres semanas en las que la instancia de jefes de bloque estaba vacía, no había quórum. Los jefes de bloque no se presentaban, haciendo imposible consolidar una agenda para las sesiones plenarias. En esas semanas únicamente 3 a 4 bancadas asistían a la instancia de jefes de bloque.
Pero después de tres semanas sin quórum en la instancia de jefes de bloque, por fin, los diputados asistieron. Sin embargo, no se incluyó en la agenda la derogación del abusivo aumento salarial. Esto significa que por una semana más, los diputados, aunque asistan a trabajar, no buscan remediar el daño causado.
Los ciudadanos estamos atentos y nos rehusamos a aceptar esta burla.
¿Qué más podemos hacer?
El camino no termina aquí. Como ciudadanos debemos mantener la presión ciudadana que hará que este acuerdo sea derogado oficialmente y que permita que los recursos públicos sean utilizados para solventar los problemas que enfrenta el país. Recordemos, los diputados están para servir, no para servirse. Los diputados deben representar a los ciudadanos que los eligieron y tomar decisiones que actúen a favor de los intereses de los guatemaltecos, no de los suyos. La mejor forma de alcanzar una verdadera representación en el país es una reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, permitiendo que los ciudadanos conozcan a los diputados que los representarán en el congreso.
Si quieres formar parte de esta comunidad cívica, informarte sobre nuestras acciones de fortalecimiento a la República y tu camino hacia el liderazgo, visita nuestras redes sociales y página web. ¡Te esperamos!