Preguntas frecuentes: De la Elección a la Transición

Hace unos meses los guatemaltecos ejercimos libremente nuestro derecho a votar, quedando electos quienes gobernarán los próximos cuatro años. 


Entre la elección y la toma de posesión, que es cuando culmina la transición del poder y asumen las nuevas autoridades electas, han existido muchos eventos. Desde los procedimientos normales que deben tomarse para que las autoridades electas conozcan las instituciones que encabezarán (este es el proceso de transición), hasta investigaciones penales y otros sucesos que ponen en riesgo nuestro sistema republicano y democrático. 


Todo esto lo puedes encontrar en nuestra línea del tiempo. 


Si soy de derecha o izquierda, ¿por qué es importante que se cumpla este proceso de transición para que haya alternabilidad en el poder?

Garantizar la alternabilidad previene el abuso del poder o que los gobernantes de turno quieran concentrarlo y quedarse indefinidamente. Las autoridades deben cambiar cierto tiempo (tal como lo establece nuestra Constitución) porque si se perpetúan en el poder pueden volverse arbitrarios o autoritarios, poniendo en riesgo la libertad individual de cada uno de nosotros, los ciudadanos.


Respetar la transición para que haya alternancia en el poder reafirma el compromiso por un sistema de leyes y normas que se aplican a todos por igual, es decir, el Estado de Derecho y el orden constitucional. Por eso es importante que se respeten los resultados electorales y se garantice la transición del poder para resguardar nuestra voluntad expresada en las elecciones.


Esto no es una cuestión de ideologías o de preferencias personales, sino de mantener nuestro orden constitucional  y así mantener viva nuestra República. 

¿Qué pasa si no se cumple con una transición de poder efectiva?

Si el proceso de transición no culmina con la juramentación de las autoridades electas en las pasadas elecciones se violarían varios derechos y principios esenciales de nuestra República. 


Por un lado, se vulneran los derechos de quienes fueron electos y el de todos los guatemaltecos que libremente votaron. Por otro lado, abre la puerta al incumplimiento de nuestra constitución y abusos de poder que luego pueden ser utilizados de la misma manera para vulnerar nuestra libertad de expresión, de asociación, a la justicia, seguridad y el desarrollo de nuestras vidas. Un sistema verdaderamente republicano garantiza límites al poder público para que este no se extralimite o quiera concentrar el poder y usarlo para su propio beneficio o en contra de nosotros, los ciudadanos. 


Nuestra constitución establece que los ciudadanos debemos velar por la libertad y la pureza del proceso electoral, así como defender el principio de alternabilidad, por lo que debemos evitar que la transición se vea interrumpida o quede incompleta.


Algunas repercusiones de que no se cumpla el proceso de transición: una crisis política prolongada que puede contribuir a la inestabilidad social, aislamiento internacional, impacto económico y un grave debilitamiento institucional. 


¿De qué depende que se cumpla la transición de poder?

Los resultados de las elecciones fueron oficializados el 29 de agosto de 2023. Por lo que no se puede cambiar el resultado. 


El 14 de enero de 2024 el Congreso toma posesión y juramenta al binomio electo conformado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera. El día después, el 15 de enero asumen todas las alcaldías


En nuestro sistema republicano y democrático no hay mecanismo que contemple una alteración de estos resultados de aquí al 14 de enero de 2024. 


¿Por qué MCN realizó la herramienta y campaña: de la elección a la transición?

Impulsamos esta herramienta porque estamos comprometidos con el fortalecimiento de la institucionalidad y la consolidación de la República en Guatemala. Creemos que un sistema político con certeza y donde se respeta la soberanía individual (una expresión de esto es el voto libre que emitimos en las elecciones democráticas), y la alternabilidad en el poder contribuye a una República sólida. 


Nos encontramos en un momento histórico, en el que la participación ciudadana es fundamental. Por ello, esta herramienta permite que juntos podamos fiscalizar las acciones del poder público. 


Así como velamos por la transición de poder vamos a exigir que las nuevas autoridades cumplan con su deber y funciones.